Al llegar en el autobús turístico, a pie o en carro, no hay manera de que la gente no pueda ver la maravillosa, extravagante y futurista forma del Museo Oscar Niemeyer. La estructura rompe totalmente con la fría personalidad de Curitiba. La mayoría de los curitibanos (ciudadanos de Curitiba) saben sobre el museo, sin embargo, un pequeño porcentaje de los 2 millones de habitantes han estado allí para admirar las diferentes expresiones dentro del arte contemporáneo, de artistas nacionales e internacionales.
Curitiba podría ser la menos brasileña de las 26 capitales de Brasil. Ni el sonido del berimbau, ni las espectaculares playas están cerca. La gente a menudo la llaman de “aburrida y sin sabor, en lo absoluto”. Otros más entusiastas dirían que es bastante “interesante, vibrante y con un muy particular atractivo”. Por eso el arte es tan importante para esta ciudad, y el Museo Oscar Niemeyer es considerado uno de los lugares más significativos para visitar, en Brasil.
Conocido como “El Ojo” (O Olho), el Museo Oscar Niemeyer es una pieza de arte en sí mismo, y es sin duda una lección sobre diseño en el campo de la arquitectura. El museo cuenta con 144.000 metros cuadrados, lo que lo convierte en el museo más grande de América Latina. El proyecto, diseñado por Oscar Niemeyer, es en realidad una reformulación del Edificio Castelo Branco, diseñado por el mismo arquitecto. Fue inaugurado el 8 de julio de 2003, con la denominación actual en honor a su famoso creador, que completó este proyecto a los 95 años de edad.
El museo está ubicado en el Centro Cívico de Curitiba, y su misión es ser un centro de exposiciones de excelencia, enfocada en las artes visuales, arquitectura y diseño. Por su magnificencia, belleza e importancia de la colección que resguarda, “El Ojo” representa una institución cultural de gran valor nacional e internacional. Por otra parte, el Museo Oscar Niemeyer utiliza el arte como un instrumento para la educación, por eso, con el objetivo de superar el simple concepto de servicio público, del museo prevé la participación activa de los visitantes en un constante proceso de aprendizaje artístico.
Oscar Niemeyer: Curvas de tiempo
“No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura e inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en el cuerpo de la mujer amada”. Oscar Niemeyer
Sus edificios se caracterizan por ser amplios y expuestos, con una mezcla de volumen y espacios vacíos, creando maravillosas formas y patrones, mostrando al mundo que lo no convencional puede ser hermoso. Ha sido elogiado como uno de los artistas más prolíficos en el mundo, y uno de los mejores arquitectos de su generación. Ni siquiera sus 104 años de edad le han impedido de, aún así, continuar creando y diseñando.
Él fue el genio detrás de la creación de Brasilia (capital de Brasil), la cual fue una visión arquitectónica del futuro concretada en 1956. Entre otras obras se encuentran el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói en Brasil; el Palacio Itamaraty y la mayor parte de los edificios del Estado que se encuentran en la capital brasileña; la Universidad de Ciencias y Tecnología Houari-Boumediene en Algeria; el centro del Partido Comunista Francés en Paris, ciudad que lo acobijó durante su exilio de la dictadura militar brasileña, entre 1966 y 1985; y el Museo de Arte Moderno de Caracas el cual, según Niemeyer, marcó una nueva dirección en su trabajo. Oscar Niemeyer también formó parte del equipo multinacional que diseñó el edificio de la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, Estado Unidos.
Oscar Niemeyer nació en Río de Janeiro, Brasil, el 15 de diciembre de 1907. Se graduó en la “Escola Nacional de Belas Artes” de Río de Janeiro en 1934. En este momento Oscar Niemeyer se unió a un equipo de arquitectos brasileños en colaboración con Le Corbusier para la construcción de un nuevo Ministerio de Educación y Salud de Río de Janeiro. El arquitecto fue adquiriendo su propio estilo: la ligereza de las formas curvas crea los espacios que transformó el esquema arquitectónico en algo que era desconocido hasta la fecha. Armonía, gracia y elegancia son los adjetivos más apropiados para describir el trabajo de Oscar Niemeyer.
Hola veronica me llamo Diego, viajo todos los meses a curitiba a un curso de cirugia en la universidad de positivo. Si lees esto me gustaria conocernos por lo menos en una red social.
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