domingo, 25 de abril de 2010

Amor, paz y fútbol



Así como la música, el deporte también une a las personas, así sea por el periodo de tiempo que dure la competición. El fútbol en particular, tienes esa característica (las olimpiadas también, pero como estamos en año de Copa Mundial, me enfocaré en el "deporte rey"). Como me referí anterios mente la Copa Mundial de Fútbol se acerca, lo que significa que todos - me incluyo - nos estamos preparando para volvernos completamente locos. Así como el vocalista y líder de la banda irlandesa U2, Bono, dijo hace unos años atrás "la Copa del Mundo cierra escuelas, cierra tiendas, paraliza a las ciudades y para una guerra".


Si parar una guerra parece algo exagerado, se puede explicar esa fuerza pacificadora del fútbol con el pseudo milagro que ese deporte ha hecho en Costa de Marfil, un país consumido por incontable guerras civiles desde su independencia el 7 de agosto de 1960. Cuando esta nación del oeste africano clasificó para la Copa Mundial de Fútbol - por primera vez - en 2006, su presidente - también por la primera vez en años - llamó a una tregua. Y como todos sabemos, un país unido hace con que la fanaticada sea mayor y grite más fuerte, de lo que en una nación dividida.

¿Realmente la Copa Mundial da un stop a la guerra? La creencia de que el deporte - así como la música - puede ser una fuente de paz data desde la inauguración de los primero Juegos Olímpicos modernos. Hay ejemplos tangibles de que el fútbol puede dominar a la bestia de la guerra. ¿Qué hicieron los ingleses y los alemanes durante la famosa tregua de navidad de 1914, a través de las trincheras durante la Primera Guerra Mundial? Ellos jugaron un partido de fútbol (los alemanes ganaron, 3-2). Cuando la popularidad del astro brasileño Pelé estaba en alto, los combatientes en la guerra de Biafra declararon dos días de tregua para poder verlo jugar. Claro está, en ambos casos, la cesación del conflicto fue sólo temporal. Pequeños milagros hacen grandes cosas...


Por supuesto, el fútbol ha sido - también - una arma interesante para generar revancha. Por generaciones, después de la Segunda Guerra Mundial, el conflicto entre Holanda y Alemania resurgió (en el campo de juego). En la edición 2010 en África del Sur, las dos Coreas juegan (por primera vez) en el mismo campeonato mundial; me imagino como será un partido entre estos dos "eternos rivales"...

Esa es la ambivalencia del fútbol, ya que históricamente ha sido el gatillo tanto para iniciar una guerra como brindar paz. Uno de los mejores ejemplo es lo que sucedió en 1969 entre El Salvador y Honduras. Las disputas sobre inmigración y sobre la frontera entres los dos países llegaron a un punto de "no retorno", al mismo tiempo de que los juegos de eliminatorias entre los equipos nacionales estaba aconteciendo. Los disturbios del segundo partido llevó con que las dos naciones rompieran relaciones diplomáticas. ¿El resultado? Dos semanas después la Guerra del Fútbol (que sólo duró 100 horas) causó aproximadamente 2000 muertes. Lo mismo sucedió 21 años más tarde durante la guerra de los Balcanes, donde el equipo de Belgrado (Serbia) tuvo que jugar contra el equipo Dinamo Zagreb (Croacia) y enfrentarse en la capital croata por el título de la liga. Ya saben lo que sucedió después.

Tal vez el fútbol no traiga la paz por si sólo - por todo aquello del nacionalismo. pero por si sólo tampoco va a generar una guerra. Sin embargo, hoy en día pienso - otras personas pensaran lo mismo, o no - que así como la música, el fútbol (o tal vez otro deporte) puede traer un hiato de tranquilidad, unión, diversión sin preocupación. Ciertamente, la pasión por el fútbol es innegable, y así como la música, nos hace bailar, cantar, saltar, gritar, reir y llorar.




Puede parecer ingenuo, por supuesto, depositar nuestras esperanzas para la paz en el mundo en el juego. Sin embargo, por lo menos mi parte naive espera el fútbol pueda reunir cada vez más a la gente.
Gol por gol, temporada a temporada. Es un trabajo difícil y arduo. Pero así como alguna vez el mundo cantó "Give peace a chance" (John Lennon, 1969) como protesta contra la Guerra de Vietnam, así como la música unió más de medio millón de almas en una gigantesca hacienda en Woodstock (Nueva York, 1969), esta Copa Mundial de Fútbol en África del Sur (2010) puede traer un aire distinto a un continente que realmente lo necesita.




Este es el video oficial del Mundial. Me encantó cuando lo vi la primera vez. Es maravilloso. Los intérpretes son el somalí-canadiense K'naan y el español David Bisbal.

Fuentes: http://www.soccerforworldpeace.com/, http://www.wikipedia.org/, Una breve historia del siglo XX, Gazeta do Povo.

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