Siempre es el héroe el que se lleva la primera página de los periódicos, las ovaciones y el amor de la gente. ¿Pero qué hay con los villanos que hacen todo el trabajo sucio? Ellos (los malos) que siempre están en segundo plano, viendo como el héroe se lleva todo el crédito. Pues a la mayoría de las personas (me incluyo) nos ha gustado los finales rosa en donde todos son felices para siempre, el bueno se queda con la chica linda de la película y el malo queda desterrado para siempre.
La historia ha sido (desde que tengo conocimiento) escrita por los victoriosos y triunfantes. Sin embargo, no olvidemos que algunos “chicos malos” también hicieron historia y colocaron su nombre en el mundo. La historia no sólo pertenece a los valientes héroes, pero también a los que son/están moralmente incorrectos. Casi siempre citamos a aquellas personas que, de forma conveniente, dividen todo en blanco y negro, bueno y malo, como en las películas de vaqueros. Aquellos que gustan de las tonalidades grises, que tienden hacia una moral relativa, la mayoría de las veces quedan atrás del telón.
Así que debemos admitir que los malos fueron, son y siempre serán muy importantes en nuestras vidas, ya sea en ficción o en la vida real. Ellos, los villanos, son quienes dan emoción a todo lo que nos rodea. ¿Cómo se hubieran conocido Blancanieves y su Príncipe Azul si no fuera por la manzana envenenada de la madrastra? O ¿cómo serían héroes Batman o Superman sin el Acertijo o Lex Luthor?
Por ejemplo tenemos a Gavrilo Princip, un estudiante serbio de 19 años quien asesinó al Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo en 1914. Esta acción fue el detonante que dio inicio a la Primera Guerra Mundial, la cual se desarrollo y culminó con el Tratado de Versalles, el cual enfureció al austríaco que hoy conocemos como Adolfo Hitler, quien en respuesta inició la terriblemente sangrienta Segunda Guerra Mundial, la cual dio paso al Tratado de Yalta que, a su vez, dividió al Este de Europa de una manera tan increíble que otro serbio con el nombre de Slobodan Milosevic llegó con la idea de limpiar – étnicamente – a Kosovo. Entonces, de una u otra forma este joven, sin darse cuenta, sin querer queriendo, hizo historia. Gavrilo Princip encendió el siglo XX.
Algunas veces los “chicos malos” no son realmente malos, sino que sus acciones son malinterpretadas o fueron realizadas en el momento y lugar equivocado. Un amigo me dijo que casi siempre cuando una persona defiende sus creencias o lucha por sus ideales suele ser antagonizada, y aquel individuo que es apático, indispuesto y muchas veces sometido, se lleva todo el crédito de la nada.
Quizá Timothy Leary (quien popularizó la droga alucinógena LSD) no era un mal ciudadano que atentó contra la salud mental y psicológica de los adolescentes de los años 60s y 70s. Leary fue un hombre que defendió el poder liberador de los alucinógenos y mantuvo su creencia sobre la paz y la vida en armonía. Que algunos ciudadanos conservadores de Estados Unidos lo hayan visto como una amenaza nacional, es otra historia.
Otro arquetipo de maldad fue Alphonse Gabriele Capone, mejor conocido como Al Capone. Él fue REALMENTE malvado. Este famoso villano fue quien inició la guerra entre familias de la mafia en Estados Unidos. Capone fue un asesino, evasor de impuestos, timador; siempre viviendo al margen de la ley. Sin embargo, no tuvo una vida muy fácil, siendo hijo de inmigrantes en un país desconocido, con siete hermanos a quienes proteger. Seguramente la vida no fue muy fácil para Al Capone en sus años de pavo, y eso influyó mucho a la formación de su criminal y mafiosa personalidad. Todo en la vida pasa por una razón. El ser humano no nace malo ni bueno, sólo nace. Lo que determina si seremos buenas o malas personas son las circunstancias de la vida.
Apuesto a que la Bruja del Oeste del “Mago de Oz” fue una niña solitaria maltratada por sus padres; o que el desquiciado archi-enemigo de Batman, el Guasón, fue un niño que vivía con un padre alcohólico y abusador; tal vez Darth Vader es una buena persona pero que tomó malas decisiones que lo condenaron para siempre al lado oscuro de la fuerza. La chica de la película “El Exorcista” era una niña normal, dulce y feliz, sólo que el diablo (demonio, coco, Lucifer, Satán, Belcebú, llámenlo como quieran) se apoderó de ella y la hizo ver muy mala, y MUY fea.
Así que debemos admitir que los malos fueron, son y siempre serán muy importantes en nuestras vidas, ya sea en ficción o en la vida real. Ellos, los villanos, son quienes dan emoción a todo lo que nos rodea. ¿Cómo se hubieran conocido Blancanieves y su Príncipe Azul si no fuera por la manzana envenenada de la madrastra? O ¿cómo serían héroes Batman o Superman sin el Acertijo o Lex Luthor?
Cada héroe necesita un antihéroe. Cada Hitler necesita de un Roosevelt o un Churchill. Cada Dios necesita de su Diablo. A veces la vida, las circunstancias, las malas decisiones y los malos consejos llevan a muchos ídolos a convertirse en un infame personaje. Y si Gavrilo Princip tuvo la mala suerte de cambiar al siglo XX ¿quién será el próximo “villano” que cambie el siglo XXI? No se sabe. Habrá que esperar a ver qué pasa. Como dijo la escritora norteamericana Jessica Hagedorn “La vida no es simple, y el hombre no debe ser etiquetado ya sea como héroe o como villano”.
Me encantó. No existiera lo bueno sin lo malo. El mal es siempre relativo a quien lo mire. MOSTRO.
ResponderBorrarMoncho.
Sin problemas no se puede evolucionar, los villanos son necesarios, ademas estoy segura que en algun momento de nuestras vidas fuimos villanos.
ResponderBorrarMay
Me gusto mucho, sencillo y concreto, si se ve a los villanos de las peliculas de hollywood, notamos que ellos suelen ser mucho mas fascinantes y complejos que los heroes, los villanos en la television, las peliculas, la literatura e inclusive en la vida real nos fascinan porque viven nuestras reprimidas fantasias de libertdad absoluta, sin normas, ni dogmas, su moral es la del ejercicio de la voluntad pura, eso nos atrae mucho, los heroes suelen ser unidimensionales y a veces apologista y moralistas(ejp: Superman).
ResponderBorrarCreo que todos hemos fantaseado con el "lado oscuro" y algunos hasta se han atrevido a coquetear con el, pero cruzar ese umbral, es algo que pocos hacen,que se necesita: valor? falta de sentido comun? de conciencia?....
Puede que algunos villanos sean solo heroes incomprendidos...
Un saludo Veronica, me ha gustado tu blog