
Nunca pensé que Brasil me traería tan bellas sorpresas en 2010. Lo digo porque hace una semana fue publicada en la revista Rolling Stones Brasil una noticia vibrante, increible e imperdible sobre el mejor evento de rock de todos los tiempos: el Festival de Woodstock. Y no fue una nota cualquiera describiendo los pormenores de esa gran fiesta o quienes fueron los artistas principales, pero si ara gritarle al mundo lo que está por venir. Si todos pensaron que el Festival de Woodstock había acabado (infelizmente) con el controversial espectáculo de 1999, están equivocados. El legendario evento norteamericaco será oficialmente recusitado este 2010 en Brasil. Increible, pero cierto. Yo tampoco lo creía.

Lo imposible se hizo posible gracias a que el empresario brasileño Eduardo Fischer, dueño del gigantesco grupo Totalcom, se responsabilizó por la negociación con los dueños de los derechos del nombre del evento. Entre ese grupo se encontró también Michael lang, uno de los organizadores del festival realizado en 1969.
Gracias a eso, cientos de miles de jóvenes tendremos uno de nuestros sueños hecho realidad. Y será como en 1969: tres días increibles, pero en vez de música y paz, serán tres alucinantes días de sustentabilidad. Alucinante, esa es la palabra. Alucino de tan sólo pensar que faltan poquísimos meses para que Brasil vibre al ritmo del Rock N' Roll.
Aun no fueron divulgadas las atracciones "oficiales" del evento. Sin embargo, se me paran los pelos de tan sólo saber que existe una gran oportunidad de que Bob Dylan, Foo Foghters, The Who, Joe Cocker, Pearl Jam y Linking Park se vayan a presentar. Es decir, la crema musical de ayer y hoy.
Lo que yo nunca me imaginaba, ni por un millón de años – disculpen el exagero, pero es así – va, de verdad, a suceder. Y lo mejor de todo es que va acontecer a apenas 5 horas de distancia de donde vivo. ¿Qué mejor que eso? Para los fanáticos del rock que nacimos después de 1960, y que siempre escuchábamos historias sobre Woodstock, que por un momento creemos que nacimos en la época errada y también en el país errado (por un solito momento), lo que va a suceder en octubre es este año será la cereza que faltaba a nuestra gran torta de experiencias extremas.
